sábado, 11 de octubre de 2014

YO SOY ESE FARO


¿Alguna vez te has visto en medio de una gran tormenta de emociones?


            ¿Podrías sacar todo eso y

explicarte en pocas palabras?
 
 
Hay momentos de nuestra vida que se presentan y yo en lo particular, me siento como ese faro que está en medio del océano dando señales de que está ahí, con esa tesitura húmeda y resbalosa del clima en un tiempo que se asienta como eterno, o sea, cada 5 o 6 segundos emito una señal que por momentos da la impresión de que desaparezco en esa gran tormenta, pero no, ahí estoy señalizando majestuosa mi propia luz, cual faro que no desespera por la tardanza de los marineros.
SERICAM.BLOGSPOT.COM
Pero un día, las olas atraviesan los cristales, hace grietas en su cuerpo, el faro está rompiéndose, su luz se apaga. Las olas revientan los cristales de éste gran faro, hace grietas en mis gafas pero el faro, o sea, yo, estoy aguantando aunque rompiéndose muchas cosas que, afortunadamente, nada tienen que ver con la estructura… mi luz se apaga, mis ojos se cierran y es ahí, cuando toca a mí espíritu alumbrar.

Así creo que nos hemos sentido muchas veces. Un día te levantas y empiezan a surgir contratiempos; oyes lo que no esperabas oír de esa persona importante para ti; te entregas en medio de una discusión que no sabes ni cómo empezó; te tropiezas con personas que te intoxican la esperanza; gritas y suplicas_   ¡ayuda!  ¡Te necesito! ¿Por qué te fuiste tan pronto? ¡Me haces falta! ¿Por qué estás tan lejos?
Todo lo que siento son grietas crujiendo desde mis dientes hasta mis entrañas, mis huesos: estoy sola, estoy en caos porque también yo me fui de mí.


¡Ayuda, ayuda, ayuda! O tal vez debería musitar – cuento conmigo y contigo- y eso sí me hace renacer porque no te conozco a ti y así mismo, empiezo a conocerme a mí. Todos somos nuevos, sin prejuicio, interesantes, atractivos…sin prejuicio que nos anuncie. Solo tú ahí, nuevo y solo yo ahí, conmigo sin memoria del pasado.

 Así se pueden sentir ahora mismo muchas personas en estos momentos donde la sensación de ahogo en un océano bravo, horrible y feroz sin brújulas, ni mapas para poder (seguir) navegar… Cuántas creencias irracionales reforzadas por la “sociedad del acuerdo terrible” nos están haciendo aguas en el espíritu, en la fe: en nosotros.
Entonces, de pronto, alguien me toma por entre las axilas, orienta mis sentidos y coloca mi atención en una nueva oración, decreto, visión y consejo vital; me doy cuenta que sí tengo herramientas para “reparar” el daño causado que, ahora mismo, resulta que siento que toda esa  destrucción era necesaria para tener mi campo, mi terreno y mi cuerpo libre, limpio para poder construir la obra, la que ahora sí se me antoja.

En esa tormenta que rompió la brújula para que me enseñara a convivir con las estrellas haciendo un mapa que me trazo a la medida de mi sentido-objetivo-sensación de vida y entonces ese faro sin luz que soy yo, vuelve a brillar desde el espíritu con la bella-vital-natural luz que da señal de dónde estoy hacia dónde navego en compañía del sol, la mar, las estrellas y claro está las ánimas divinas que me orientan hacia donde ir o no para seguir la ruta de mi convenio natural con Dios.

Mi crecimiento personal me ha ayudado a pasar esas tormentas haciéndome el mínimo daño y revelando todo el potencial de mi propia capacidad.

El que me ha hecho mal; el que me bloqueó y me hizo parar, de su maldad yo saco la bondad de reflexionar y seguir avanzando. En mi crecimiento he utilizado mi coraje y el miedo para reinventarme, he sido atrevida, echada pa´lante al ir por camino inexplorados por mí, pero con certeza abriendo brecha que marca camino; hacer de lo imposible un dato que me hace sonreír al tenerlo posible en las bolsas de mis riquezas y así dejar de lado el “vencer” por convivir con las muchas tormentas que han venido arrancando de tajo lo que mis apegos, jamás me hubieran aconsejado hacer.

Y todo comenzó por una cita que propuso una palabra que atrajo mi atención antigua, ancestral tal vez, milenaria que desde entonces no ha tomado como opción parar: ahí estoy ahora, escribiendo el que será el libro antiguo de los tesoros pero, tiene un detalle mágico, no tiene índice porque ese, me lo reservo para el orden que quiera darle el tiempo, mi eternidad y la voluntad de Dios que se ha puesto de acuerdo a mi favor por el amor que me tiene, me salva y presenta vivo, feliz y con la gran plenitud y gran mística esencia del propio, es decir, mi propio vacío.
SERICAM.BLOGSPOT.COM
Ahora te toca a ti experimentar un viaje en donde ya empezó para ti, como lo fue para mí, de pronto, en un instante no consciente que despertó mis ganas, avivó mi fuego y descubrió en medio de la nada la luz de un faro que también se nombra como tú.
Lola Asunción

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario